miércoles, 22 de mayo de 2013

Osho: Durante quince años estuve viajando continuamente...

Durante quince años estuve viajando continuamente por todo el país, viajando continuamente, día tras día, día tras día, año tras año. Siempre en el tren, en el avión, en el coche. Eso da lo mismo. Una vez que te has enraizado verdaderamente en tu ser, todo da lo mismo. Pero esto no es así para el principiante. Cuando el árbol se ha enraizado, que vengan los vientos y que vengan las lluvias y que truenen las nubes; todo está bien, le da integridad al árbol. Pero cuando el árbol es pequeño, tierno, entonces incluso un niño pequeño es lo suficientemente peligroso, o una vaca que pasa, un animal tan sagrado..., pero eso es suficiente para destruirlo.


Cuando estés empezando recuerda las sugerencias de Lu Tsu tienen una importancia inmensa.

Es decir, la mente debe estar libre de preocupaciones vanas. Hay que dejar de lado todos los embrollos; debes sentirte desapegado e independiente.

Cuando vayas a meditar, descuelga el teléfono, desconéctate. Pon una nota en la puerta diciendo que durante una hora nadie debería llamar, que estás meditando. Y cuando entres en tu sala de meditación, quítate los zapatos, porque estás andando en terreno sagrado. Y no te desprendas solo de los zapatos, sino también de todo lo que te esté preocupando. Déjalo todo conscientemente con los zapatos: entra desocupado. Puedes tomarte una hora de las veinticuatro. Dales veintitrés horas a tus ocupaciones, deseos, pensamientos, ambiciones, proyecciones; tómate una hora de todo esto. Y al final verás que solo esa hora ha sido la hora real de tu vida; esas veintitrés horas han sido un puro desperdicio. Solo esa hora se ha salvado y todo lo demás se ha ido al traste.

Tampoco hay que concentrar los pensamientos en el procedimiento adecuado...

Y lo segundo que hay que recordar: no te preocupes demasiado por el procedimiento adecuado, de lo contrario eso se convierte en una preocupación: que deberías sentarte en cierta postura. Si te puedes sentar, bien; si no te puedes sentar en la postura de loto completo, déjalo. Por ejemplo, si no te puedes sentar en la postura de loto completo -es muy difícil para las persona que se han sentado en sillas toda su vida; es difícil porque su musculatura se ha desarrollado de una determinada manera-, entonces tus piernas no se sentirán bien. Se te dormirán o empezarán a crearte dificultades, estarán pidiendo tu atención continuamente. De manera que no hay necesidad de forzar la postura de loto. Si la postura de loto resulta fácil, está bien. De otra forma, cualquier postura es una postura de loto.
Si no puedes sentarte en el suelo, si te resulta difícil, siéntate en la silla. La meditación no le tiene miedo a las sillas. Puede suceder en cualquier parte.

Justo el otro día Renu había hecho una pregunta: "¿Puede suceder la iluminación en u caballo mecedor?" Puede suceder. ¡Incluso le puede suceder al caballito mecedor! No necesitas preocuparte por ello.

Osho- El Secreto de los Secretos
Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada

No hay comentarios:

Publicar un comentario