viernes, 24 de junio de 2011

Osho: Si has venido amí en buscadeun milagro...

Si has acudido a mí en busca de un milagro de ésos, te has equivocado de persona. Soy Bankei renacido. Sólo sé un milagro: estar aquí y ahora. Cuando sientas hambre, come; cuando tengas sueño, duerme; sólo sé ordinario y parte del cosmos.
Si el milagro que buscas es ése, mucho puede ocurrirte cuando estás cerca de mí, pero si no es eso lo que buscas, nada te ocurrirá cerca de mí. Y recuerda, será responsabilidad tuya, porque estás buscando mal. Conmigo no hay afinidad. De modo que decide claramente en tu mente, llega a un entendimiento: ¿qué tipo de milagro estás buscando?
Puedo volverte de lo más ordinario, puedo hacer de ti un simple ser humano, puedo volverte como los árboles y los pájaros. Aquí no hay magia, sólo hay religión. Pero, si eres capaz de ver, éste es el mayor de los milagros.
¿Algo más?
Osho- Un Pájaro Al Viento
Cap. 6, El Milagro de lo Ordinario
Pág.76

jueves, 23 de junio de 2011

Osho: ¿En qué consiste tu pensamiento?

¿En qué consiste tu pensamiento? Qué quieres decir cuando declaras, “¿Estoy pensando?”. ¿Es un “histérico monólogo incoherente en que se mezclan confusamente fragmentos de teología, ciencia, deportes y conocimientos varios…” hasta que llega la muerte y te silencia? ¿En qué consiste todo tu pensamiento? ¿En qué puedes pensar? ¿Qué hay que pensar? ¿Cómo puede uno llegar a la verdad a través del pensamiento? El pensamiento no puede proporcionar la verdad. La verdad es una experiencia y la experiencia, acontece sólo cuando cesa el pensamiento.

Osho-El Sendero del Tao

viernes, 17 de junio de 2011

Osho: Tu naturaleza está en la dicha.

Tu naturaleza está en la dicha. Tú estás hecho del ingrediente llamado dicha. No obstante, tienes que admitirlo, tienes que relajarte, tienes que soltarte; no existen los motivos, sólo es necesario soltarse. En consecuencia, teóricamente, te puede suceder en este preciso momento; no se debe desperdiciar una fracción de segundo. Si hay una causa, entonces… entonces será necesario un largo tiempo y, aun así, uno nunca sabe: puede que tengas éxito, puede que no.
Osho-El Sendero del Tao

Osho: Así como el ombligo muestra algo del pasado,...

Así como el ombligo muestra algo del pasado, una parábola muestra algo del futuro. Muestra que hay una posibilidad de crecimiento, de estar conectado con la existencia. Ahora mismo es sólo una posibilidad, no es definitiva. Si sólo diseccionas la parábola, se convierte en una narración ordinaria. Si no la diseccionas y en cambio absorbes simplemente su significado, su poesía, su música, si olvidas la narración y sólo te quedas con el significado, pronto verás que señala hacia un futuro, hacia algo que puede ser pero todavía no es. Es trascendental.

Osho-El Sendero del Tao

jueves, 16 de junio de 2011

Osho: Asì que recuerda èsto;

Así que recuerda esto: si encuentras un mal maestro, mereces un mal maestro; por eso en­cuentras un mal maestro. Un mal discípulo no puede encontrar un buen maestro. Tú creas tu maestro. Un pequeño maestro o un gran maestro depende de ti; encontrarás a la persona que merez­cas. Si encuentras a una persona errónea, eso se debe a ti. Tú eres responsable, no la persona erró­nea. El gurú también forma parte de tu mente, for­ma parte del mundo de sueños. Pero a menos que despiertes, necesitarás a alguien que te perturbe, alguien que te ayude. Este alguien es un gurú si te da métodos. Es simplemente un profesor si sólo te da doctrinas, principios, enseñanzas, pero puede que lo necesites ahora mismo. Considéralo de esta manera: incluso en un sue­ño hay algo que te puede ayudar a salir de él. In­cluso en un sueño algo puede ayudarte a salir de él. Puedes intentarlo justo mientras te estés dur­miendo. Sigue repitiendo en la mente: «Cuando haya un sueño, mis ojos se abrirán». Durante tres semanas, sigue repitiéndolo continuamente cuan­do estés durmiéndote: «Cuando haya un sueño, mis ojos se abrirán; de pronto me despertaré». Y te despertarás. Incluso de un sueño te puedes des­pertar con un cierto método. Justo cuando te estés durmiendo, dite a ti mismo... Si te llamas Ram, di: «Ram, despiértame a las cinco de la mañana». Re­pítelo dos veces, y luego duérmete en silencio. Tarde o temprano le cogerás el truco. A las cinco en punto alguien te despertará. Incluso en sueños, incluso dormido, se pueden usar métodos que te despertarán. Lo mismo sucede con el dormir espi­ritual en que te encuentras.Un maestro puede darte métodos que serán be­neficiosos para esto. Entonces, siempre que estés ca­yendo en un sueño, los métodos no te dejarán caer, o siempre que hayas caído en un sueño, de pronto te despertarás. Cuando este despertar se vuelve natural para ti, no hay necesidad del gurú. Cuando has des-pertado, el gurú desaparece, pero aún sentirás grati­tud por el gurú, porque te ha ayudado.
Osho-El Libro de los Secretos

sábado, 11 de junio de 2011

Osho: La vida es muy compasiva; la existencia es muy misericordiosa.


Osho: La vida es muy compasiva; la existencia es muy misericordiosa.
Te ofrece una posibilidad tras otra, oportunidades tras oportunidades.
Osho- El Dios Que Nunca Fue
Pág. 204

viernes, 10 de junio de 2011

Osho: Cuando te vuelves silencioso, vuelve a suceder lo mismo: otra vez vuelves al vientre de la existencia...


Osho: Cuando te vuelves silencioso, vuelve a suceder lo mismo: otra vez vuelves al vientre de la existencia,...
vuelves a relacionarte, pero de un modo completamente nuevo. No es exactamente nuevo, porque ya lo conocías en el vientre de tu madre, pero lo habías olvidado. Esto es lo que quiero decir cuando digo que el ser humano se ha olvidado del lenguaje para relacionarse. Esta es la manera como te relacionabas cuando estabas en el vientre de tu madre; tu madre recibía todas las vibraciones y tú recibías todas las vibraciones de tu madre. Era un entendimiento sencillo; entre tu madre y tú no había malentendidos. Los malentendidos surgen cuando surge el pensamiento.
¿Cómo puedes tener un malentendido con alguien si no piensas? ¿Puedes? ¿Puedes malentenderme si no piensas? Es imosible. En cuanto empiezas a pensar, empiezas a interpretar. En cuanto empiezas a pensar, dejas de mirarme, me estás evitando. Te escondes detrás de tus pensamientos. Los pensamientos vienen del pasado. Yo estoy presente aquí. Soy un hecho aquí y ahora, y tú traes tu pasado.
Seguramente conoces la historia del pulpo. Cuando se quiere esconder, desprende tinta negra a su alrededor, una nube de tinta negra. Así, nadie le puede ver. Se pierde en una nube de tinta negra que él mismo ha creado; es una medida de seguridad. Esto es exactamente lo que te sucede cuando desprendes una nube de pensamientos a tu alrededor, te pierdes dentro de ella. Entonces, no te puedes relacionar, y nadie se puede relacionar contigo. Es imposible relacionarse con una mente; sólo te puedes relacionar con la consciencia.
La conciencia no tiene pasado. La mente sólo es pasado y nada más.
Osho- El Libro de los Chakras
Cap. Distracciones en el Camino del Tantra
Págs. 270,271

miércoles, 8 de junio de 2011

Osho: La Ley de la Magia

La Ley de la Magia

Te hablaré de una de las leyes más profundas de la vida. Puede que nunca hayas pensado en absoluto sobre ella. Has escuchado -toda la ciencia depende de ello- que la causa y el efecto son la base. Creas la causa y el efecto le sigue. La vida es una conexión causal. Pon la semilla en la tierra y brotará. Si la causa está allí, entonces seguirá el árbol. El fuego está allí: pon tu mano en él y se quemará. La causa está allí y el efecto le seguirá. Toma veneno y morirás. Haz los arreglos para la causa y entonces el efecto le seguirá.

Ésta es una de las leyes científicas más básicas, esa causa y efecto es la conexión más íntima de todos los procesos de la vida. La religión conoce una segunda ley aún más profunda que ésta. Pero la segunda ley que es más profunda que ésta parecerá absurda si no la conoces y experimentas con ella.

La religión dice: Produce el efecto y la causa le sigue. Esto es absolutamente absurdo en términos científicos. La ciencia dice: Si la causa está allí, el efecto le sigue. La religión dice que el inverso es también cierto: crea el efecto, y observa... la causa le sigue.

Hay una situación en la cual te sientes feliz. Un amigo ha venido, alguien a quien amas ha llamado. Una situación es la causa... te sientes feliz. La felicidad es el efecto. La llegada del amado es la causa. La religión dice: Sé feliz y el amado llega. Crea el efecto y la causa le seguirá.

Ésta es mi propia experiencia, que la segunda ley es más básica que la primera. La he estado practicando y ha estado sucediendo. Simplemente sé feliz: el amado llega. Simplemente sé feliz: los amigos están allí. Simplemente sé feliz: todas las cosas vienen detrás.

Jesús dice lo mismo en palabras distintas:
Buscad antes el Reino de Dios, y todo lo demás sucederá. Pero el Reino de Dios es el final, el efecto. Buscad primero el final... el final significa el efecto, el resultado... y la causa le seguirá. Así es como debería ser.

No se trata sólo de que coloques una semilla en la tierra y el árbol le siga; permite que haya un árbol y habrá millones de semillas. Si la causa es seguida por el efecto, el efecto es seguido de nuevo por la causa. ¡Ésta es la cadena! Entonces se convierte en un círculo... comienza por donde sea, crea la causa o crea el efecto.

Yo te lo digo, es más sencillo crear el efecto porque el efecto depende totalmente de ti; puede que la causa no dependa tanto de ti. Si digo que sólo puedo ser feliz cuando cierto amigo está allí, entonces depende de cierto amigo, de si está o no allí. Si digo que no puedo ser feliz hasta que obtenga esta cierta riqueza, entonces esto depende del mundo entero y las situaciones económicas y todo lo demás. Puede no suceder, y entonces no puedo ser feliz.

La causa está más allá de mí. El efecto está dentro de mí. La causa está en los alrededores, en las situaciones... la causa está fuera. ¡El efecto soy yo! Si puedo crear el efecto, la causa le seguirá.

Elige la felicidad... eso significa que estás eligiendo el efecto... y después observa qué sucede. Elige el éxtasis y observa qué sucede. Elige ser dichoso y observa qué sucede. Tu vida entera cambiará inmediatamente y verás milagros sucediendo a tu alrededor… porque ahora has creado el efecto y las causas tendrán que seguirle.

Esto parecerá mágico; incluso puedes llamarlo “La Ley de la Magia.” La primera es la ley de la ciencia y la segunda es la ley de la magia. La religión es magia, y tú puedes ser el mago. Eso es lo que te enseño: a ser el mago, a conocer el secreto de la magia.

¡Inténtalo! Has estado intentando lo otro toda tu vida... no sólo eso, sino también muchas otras vidas. ¡Ahora escúchame! Prueba esta fórmula mágica, este mantra que te doy. Crea el efecto y ve qué sucede; las causas te rodean inmediatamente, suceden. No esperes las causas; has esperado suficiente tiempo. Elige la felicidad y serás feliz.

¿Cuál es el problema? ¿Por qué no puedes elegir? ¿Por qué no puedes trabajar en esta ley? Porque tu mente, toda la mente, que ha sido entrenada a través de pensamiento científico, dice que si no eres feliz y tratas de ser feliz, esa felicidad será artificial. Si no eres feliz y tratas de ser feliz eso sólo será actuar, eso no será real. Esto es lo que el pensamiento científico dice, que eso no será real, simplemente estarás actuando.

Pero tú no lo sabes: la energía de la vida tiene sus propias formas de funcionar. Si puedes actuar con totalidad, se volverá real. Lo único es que el actor no debe estar allí. Entra totalmente en ello, entonces no hay diferencia. Si estás actuando con el corazón a medias entonces seguirá siendo artificial.

Si te digo que bailes y cantes y seas dichoso, y lo intentas con el corazón a medias, sólo para ver qué sucede, pero te quedas rezagado… y sigues pensando, "Esto sólo es artificial. Estoy intentando pero no está sucediendo, esto no es espontáneo..." Entonces seguirá siendo actuación, un desperdicio de tiempo.

Si lo intentas, entonces inténtalo con todo el corazón. No te quedes rezagado, adéntrate en ello, convierte en la actuación... disuelve al actor en la actuación y después ve qué sucede. Se volverá real y entonces sentirás que es espontáneo. No lo has hecho tú; entonces sabrás que ha sucedido. Pero a menos que seas total, esto no puede suceder. Crea el efecto, estate totalmente en él, ve y observa los resultados.

Puedo convertirte en un rey sin reino; sólo tienes que actuar como rey, y actuar tan totalmente que, ante ti, un rey verdadero parecerá como si sólo estuviese actuando. Y cuando toda la energía se ha desplazado en ello, ¡se convierte en realidad! La energía hace que cualquier cosa sea real. Si esperas a que los reinos vengan, nunca lo harán.

Ni siquiera vinieron para un Napoleón, para un Alejandro Magno, que tenían grandes reinos. Permanecieron en la desdicha porque no se dieron cuenta de la segunda, más básica y primaria ley de la vida. Alejandro Magno tratataba de crear un reino más grande, de volverse un rey más grande. Toda su vida fue desperdiciada en crear el reino, y entonces no hubo tiempo de sobra para que fuera rey. Murió antes de que el reino estuviera completo.

Esto le ha sucedido a muchos. El reino nunca podrá estar completo. El mundo es infinito; tu reino está destinado a quedarse parcial. ¿Cómo puedes ser un rey total con un reino parcial? El reino está destinado a ser limitado y con un reino limitado, ¿cómo puedes ser el emperador? Es imposible. Pero puedes ser el emperador. Simplemente crea el efecto.

Swami Ram, uno de los místicos de este siglo, fue a América. Solía llamarse a sí mismo Badshah Ram, Emperador Ram. ¡Y era un mendigo! Alguien le dijo: Simplemente eres un mendigo, pero vas por ahí llamándote el emperador. Así que Ram dijo: No veas mis cosas, mírame a mí. Y tenía razón, porque si ves las cosas entonces todos son un mendigo… incluso un emperador. Puede ser un mendigo más grande, eso es todo. Cuando Ram dijo: ¡Mírame! en ese momento, Ram fue el emperador. Si mirabas, el emperador estaba ahí.

Crea el efecto, vuélvete el emperador, sé un mago… y a partir de este preciso momento, porque no hay necesidad de esperar. Uno tiene que esperar si el reino tiene que venir primero. Si la causa tiene que ser creada primero, entonces uno tiene que esperar y esperar y esperar y posponer. No hay necesidad de esperar para crear el efecto. Puedes ser el emperador en este preciso momento.

Cuando digo, !Sé!... simplemente sé el emperador y ve: el reino le sigue…. Lo he sabido a través de mi experiencia. No estoy hablándote sobre una teoría o una doctrina. Sé feliz, y en esa cima de felicidad verás que el mundo entero es feliz contigo.

Hay un viejo refrán: Ríe y el mundo entero se reirá contigo; llora, y llorarás en soledad. Incluso los árboles, las rocas, la arena, las nubes… si puedes crear el efecto y estar extático, todos bailarán contigo; entonces toda la existencia se convierte en una danza, una celebración.

Pero depende de ti, de si puedes crear el efecto. Y te digo, tú puedes crearlo. Es la cosa más fácil de hacer posible. Parece muy difícil porque aún no lo has intentado. ¡Inténtalo!


Osho, My Way: The Way of the White Clouds, Charla #3