Osho, He leído un artículo que dice que las mujeres están hartas y que los responsables son los hombres. ¿Es verdad?
Es verdad, pero es una verdad a medias. También los hombres están hartos, y las responsables son las mujeres. En realidad, todos estamos en la misma situación: hombres o mujeres, todos estamos hartos, porque vivimos de una forma absurda. Ni los hombres son responsables del aburrimiento de las mujeres, ni las mujeres son responsables de la frustración de los hombres.
Hay que profundizar en la psicología de la frustración. Lo primero que tienes que recordar es que si estás frustrado, harto, aburrido, es porque estabas esperando otra cosa. Si no hubieras esperado nada...
Las mujeres están hartas porque esperan demasiado de los hombres, y los pobrecillos no pueden satisfacer sus deseos. Las mujeres tienen más imaginación, y convierten a cualquier Fulanito o Menganito en un auténtico héroe. Son tan románticas que a sus ojos cualquier idiota se les aparece como un Buda Gautama.
Y poco a poco, cuando sus grandes héroes se convierten en algo más cotidiano, en lugar de ver gigantes se encuentran con pobres seres humanos, normales y corrientes. Y así empieza la gran frustración. Lo magnifican y lo exageran, pero no se puede vivir con exageraciones ni se puede vivir mirando con una lupa. Tarde o temprano hay que aceptar la realidad.
La realidad es el marido calzonazos, que no despierta el menor interés. Y el hombre... no es tan imaginativo, pero su instinto biológico llega casi a intoxicarlo, y cuando está intoxicado por su instinto biológico cualquier mujer fea le parece una Cleopatra. Sus ojos están velados por la locura biológica.
Quienes dicen que el amor es ciego no se equivocan. El hombre empieza a ver con los ojos cerrados; tiene miedo de abrirlos porque la realidad puede no ser tan maravillosa. Pero ¿cuánto tiempo se puede vivir con los ojos cerrados? Tarde o temprano tendrás que ver a la mujer de la que te has encaprichado.
El encaprichamiento biológico desaparece muy pronto; es algo químico, hormonal. Una vez satisfecho sexualmente, desaparece la ceguera, la locura. Vuelves a ser racional, a estar cuerdo, y solo ves a una mujer normal y corriente. Naturalmente, para evitarla te pones a leer el periódico, o a ver la televisión.
Pero la psicología es muy sencilla: empiezas a esperar cosas de los demás y a creer en tus expectativas. Al cabo de poco tiempo tus expectativas chocan con la realidad. Esa es la razón por la que los hombres están hartos, por la que las mujeres están hartas... Todo el mundo está harto. El mundo está lleno de personas aburridas.
Es verdad, pero es una verdad a medias. También los hombres están hartos, y las responsables son las mujeres. En realidad, todos estamos en la misma situación: hombres o mujeres, todos estamos hartos, porque vivimos de una forma absurda. Ni los hombres son responsables del aburrimiento de las mujeres, ni las mujeres son responsables de la frustración de los hombres.
Hay que profundizar en la psicología de la frustración. Lo primero que tienes que recordar es que si estás frustrado, harto, aburrido, es porque estabas esperando otra cosa. Si no hubieras esperado nada...
Las mujeres están hartas porque esperan demasiado de los hombres, y los pobrecillos no pueden satisfacer sus deseos. Las mujeres tienen más imaginación, y convierten a cualquier Fulanito o Menganito en un auténtico héroe. Son tan románticas que a sus ojos cualquier idiota se les aparece como un Buda Gautama.
Y poco a poco, cuando sus grandes héroes se convierten en algo más cotidiano, en lugar de ver gigantes se encuentran con pobres seres humanos, normales y corrientes. Y así empieza la gran frustración. Lo magnifican y lo exageran, pero no se puede vivir con exageraciones ni se puede vivir mirando con una lupa. Tarde o temprano hay que aceptar la realidad.
La realidad es el marido calzonazos, que no despierta el menor interés. Y el hombre... no es tan imaginativo, pero su instinto biológico llega casi a intoxicarlo, y cuando está intoxicado por su instinto biológico cualquier mujer fea le parece una Cleopatra. Sus ojos están velados por la locura biológica.
Quienes dicen que el amor es ciego no se equivocan. El hombre empieza a ver con los ojos cerrados; tiene miedo de abrirlos porque la realidad puede no ser tan maravillosa. Pero ¿cuánto tiempo se puede vivir con los ojos cerrados? Tarde o temprano tendrás que ver a la mujer de la que te has encaprichado.
El encaprichamiento biológico desaparece muy pronto; es algo químico, hormonal. Una vez satisfecho sexualmente, desaparece la ceguera, la locura. Vuelves a ser racional, a estar cuerdo, y solo ves a una mujer normal y corriente. Naturalmente, para evitarla te pones a leer el periódico, o a ver la televisión.
Pero la psicología es muy sencilla: empiezas a esperar cosas de los demás y a creer en tus expectativas. Al cabo de poco tiempo tus expectativas chocan con la realidad. Esa es la razón por la que los hombres están hartos, por la que las mujeres están hartas... Todo el mundo está harto. El mundo está lleno de personas aburridas.
Osho
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